jueves, 29 de octubre de 2009

Extracto No. 3: Gutiérrez en la Oscuridad.


Extracto No. 3: "Gutiérrez en la Oscuridad".

La novela "Tentación, Color Esmeralda", también tiene su toque de terror. Camilo Gutiérrez gracias a su ambición, llegará a nuevas posiciones, pero sin entender que tener riqueza mal habida, es como encontrar una esmeralda en un oscuro túnel: No es sólo cuestión de encontrar el tesoro, sino de saber cómo encontrar la salida para disfrutarlo.


Que disfruten el tercer extracto de la novela, puedes leer el segundo también y los cuentos enlustados en una columna a la derecha del "blog".


Saludos desde Panamá,

Melissa Guardia.



Zona esmeraldífera-Hacienda La Casona. De noche en la tierra de las esmeraldas.

Camilo Gutiérrez en su cuarto en la hacienda La Casona, daba vueltas en su cama. La noche no le había traído un sueño placentero. Frustrado por no poder dormir, se pone de pie y sale de la habitación.

Camilo Gutiérrez camina por la sala de la hacienda La Casona, bajo la luz de las lámparas de la casa, para así contrarrestar la noche. Revisa que el piso estaba libre de tierra.

-Gutiérrez: Por lo menos Marylin y sus amigas barrieron bien.

Gutiérrez dio una vuelta más por la habitación, para luego apagar la luz y dirigirse a su cuarto. Al llegar a él, la puerta del mismo estaba abierta...........

-Gutiérrez: ¡No puede ser, yo cerré la puerta de mi cuarto!

Gutiérrez no se atrevió a entrar a su cuarto, prefiriendo correr hacia la sala de la hacienda.

-Gutiérrez: ¡Mamá!

Gutiérrez llega a la sala de la hacienda, encendiendo la primera luz cercana y descubre que el piso de la misma tenía tierra.

-Gutiérrez: ¡Mamá!

Gutiérrez estaba acorralado entre una sala llena de tierra y un cuarto donde no se atrevía a ir. Comenzó a respirar aceleradamente. Todo le daba miedo al su alrededor.

-Gutiérrez: ¡Ayyyyy!

Gutiérrez corrió de vuelta a su cuarto.

Gutiérrez al regresar a su cuarto, vio que la puerta del mismo, ya no estaba abierta; alguien la había cerrado.

-Gutiérrez: ¡No! ¡La puerta está cerrada, cerrada! ¡Pero si estaba abierta, abierta!

Gutiérrez se acercó a abrirla, aproximando su mano hacia la cerradura, pero retrocede por temor. Decide entonces decir......

-Gutiérrez: ¡Quién está ahí adentro!...........¡Salga inmediatamente!...........¡Eres tú, Marylin, cierto!..........Sabía que no ibas a resistir la tentación de no dormir a mi lado...........¡Marylin, eres tú!.............¡Marylin!

Gutiérrez intenta abrir la puerta, pero ésta estaba cerrada con llave.

-Gutiérrez: ¡Marylin, abre la puerta, soy yo! ¡Déjate de payasadas! ¡Marylin!................

Gutiérrez al no obtener respuesta, dice:

-Gutiérrez: ¡Quién entró a mi cuarto!................¡Yo soy el dueño de esta casa!.........¡Abra la puerta, le digo!

La puerta se abrió lentamente sola.............Gutiérrez comenzó a temblar, su voz apenas era audible.........

-Gutiérrez: Quién está ahí.............Por favor, necesito dormir..........Se lo ruego, salga de mi cuarto, que yo no le diré nada................¿Don Nicanor, es usted?..............¿Es usted, Don Nicanor?

La puerta del cuarto se volvió a cerrar, provocando que Gutiérrez saliera corriendo, dando un grito despavorido.

-Gutiérrez: ¡AHHHHHHHHHHH!

En la sala de la hacienda La Casona, Gutiérrez enciente la luz y encuentra el piso lleno de tierra, pero sobre ellas unas pisadas humanas, como hechas por un calzado de hombre. Pese al frío de la tierra de las esmeraldas, sudaba como si estuviera bajo el sol.

Gutiérrez: Noooo...puee...deee...serrr....Quiéen.....qui.....quién...estaaá.aquiiiiiií.

Gutiérrez estaba a punto de desmayarse, tuvo que sostener su cuerpo apoyándose en un sofá. Tras varios segundos en los que respiró con ansiedad, la luz del lugar se apagó.

-Gutiérrez: ¡Noo!

Gutiérrez había quedado solo en la sala de la hacienda. La oscuridad no permitía ver nada. Gutiérrez volvió a correr hacia su cuarto..........

Gutiérrez llega a su cuarto, la puerta seguía abierta, esto le da un poco de valor para entrar. De una vez se sube a su cama. La luz comienza a regresar y apagarse a los pocos segundos. Camilo Gutiérrez estaba aterrado. Comienza a pedir ayuda.

-Gutiérrez: ¡Ayúdenme, por favor ¡Marylin, ayúdame!..........¡Don Nicanor, déjeme en paz! ¡Se lo ruego!

La puerta del cuarto se cierra súbitamente, la luz de cuarto se apaga del todo, Gutiérrez se cubre con una sábana y se acuesta a dormir.

Amanecer del nuevo día. Zona esmeraldífera-Hacienda La Casona.

Camilo Gutiérrez se despertaba en su cuarto. Había amanecido y ya no tenía que temerle a la oscuridad. Con actitud soberbia, Él sala de su cama.

-Gutiérrez: Ay, otra tonta noche en la que me asusto sin razón alguna. Lo de la puerta que se abría y se cerraba sola, debió haber sido la brisa. Las cerraduras de esta casa también deben estar malas, por eso es que no podía entrar a la casa. ¡Ni hablemos de los circuitos eléctricos, por eso es que se prende y se apaga la luz! Es que esta hacienda está más vieja que ni el cadáver de Nicanor De la Vega...........Ah, lo de la tierra en el piso debió haber sido que yo no me di cuenta que estaba ahí y la pisé.......Aunque yo revisé que todo quedó limpio........¡No, no, debí haber revisado mal!

Con cierto temor, Gutiérrez entró a su baño. Cierra la puerta y detrás de ella se escucha que él empezó a silbar, muy alegremente. Tras unos segundos, sale del baño tras haberlo usado y se dice a sí mismo.

-Gutiérrez: Por lo visto, Nicanor De la Vega no estaba tampoco en el baño de mi cuarto, je, je, je, je. Qué ridiculez, quién dijo que los muertos regresan.

La mirada de Gutiérrez se dirigió hacia la pared contra la que estaba su cama. Sus ojos vieron algo que hizo que él gritara aterradoramente:

-Gutiérrez: ¡Ahhhhhhhh!

Continuará.......


Melissa Guardia.


Panamá, Panamá.


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